Si hace un par de días os comentaba en esta entrada que el punto cocodrilo no había sido un amor a primera vista, lo mismo puedo decir de este que os traigo hoy. Estas ondas a crochet me empezaron a convencer cuando comencé a ver mantas tejidas así, y sin embargo la primera vez que lo hice lo trabajé para una cartera de mano. En concreto la que veis en la imagen, que más adelante os la enseñaré cómo quedó. Está trabajada con algodón 100% mercerizado, en colores dorado, plata y rojo, con boquilla plateada, forrada en tela y con cadena para colgar, pero también se le guarda para llevarla como cartera de mano. 

Al ser en punto alto, estas ondas de crochet se trabajan fácilmente, y queda una onda perfectamente definida. A mí suele no gustarme mucho cuando el tejido me queda un poco entreabierto, según qué trabajo, claro. Pero en el caso de las ondas habrá que perdonárselo, es el pero que le pongo a este diagrama. Si os fijáis en la foto, en la onda donde hace como forma de "u" entre los puntos se ve más abierto, el resto queda más apretado. En sí queda hasta bonito, la verdad, pero no me gusta porque a la hora de ponerle el forro no me gusta que se vea la tela. Manías...

Y por si os animáis a trabajarlo para cualquier proyecto, os dejo el diagrama que seguí. El patrón como podéis ver es bien sencillo, y ya os digo que se trabaja bastante bien y os va a cundir sobre todo en tiempo. Será por eso que hacen mantas con este patrón. Ahora que vamos a tener un nuevo miembro en la familia habrá que ponerse manos a la obra con esas mantitas para bebé. Solo me faltaba una buena excusa, y no la hay mejor.